Tampico, Tamaulipas.- Los responsables del Mercado Municipal de Tampico deben aplicarse en el sitio comercial con mayor vigilancia, recorridos e inspección para saber actuar cuando ocurren emergencias como el incidente acontecido el pasado miércoles en la tarde, cuando una menor sufrió lesiones en una mano, porque el elevador se cerró bruscamente, expuso el comerciante Marco Antonio Gutiérrez Camargo. 

Advirtió que dicho incidente pasó en la tarde, a eso de las 14:30 horas, especialmente en la parte baja del Mercado Municipal de Tampico, cuando presuntamente la mamá de la menor se descuidó y el elevador le prensó la mano a la niña.

Fueron momentos de mucha tensión, de acuerdo a una videograbación que circula en redes sociales sobre este episodio, observándose cómo la niña introduce sus deditos al momento que las puertas corredizas del elevador se abren, causándole mucho dolor porque inmediatamente que pasa esto la niña de unos tres años da fuertes gritos de dolor.

La crítica aquí, dijo, es que no hay vigilancia o supervisión de manera permanente del personal municipal, sino que hasta que ocurren los incidentes los inspectores del Mercado porteño llegan alertados por las emergencias, sin embargo, citó, lo que se necesita es que los empleados municipales no se distraigan, pues lo que se quiere es evitar en todo momento tragedias que más adelante se vayan a estar lamentando.

"Sí a la niña se le atoró su manita, la culpa la tuvo la madre, pero (lo que se puede decir es que) más que nada no hay seguridad, no tenemos gente aquí adecuada en ninguna de las puertas, no tenemos inspectores, no tenemos gente capacitada para recibir a los turistas", precisó. 

"Pues llamamos la atención de la autoridad competente que tenga más personal aquí en cuestión de limpieza, seguridad, pues sí mandaron policías, pero en cuestión de interno aquí en el Mercado no hay nadie; sí han ocurrido otros problemas, a un bebé le agarró la mano la banda eléctrica, hace dos, tres meses, pero es que no hay personal del municipio por parte del Mercado que esté atento a ese tipo de cosas", completó. 

El comerciante reconoció que el problema citado se debió a un descuido de la madre de la niña, sin embargo hizo notar que en los alrededores no hay personal del recinto debidamente capacitado para ayudar a los clientes, incluso que puedan darles orientaciones a los comensales a dónde deben correr si ocurre una eventualidad mayor.

Comerciante Marco Antonio Gutiérrez Camargo